Dependencia Interpersonal
Muchas de las personas que acuden a nuestra consulta nos preguntan, ¿dejaré de ser dependiente alguna vez? Esto sólo me trae sufrimiento en mi vida…La dependencia interpersonal es natural (y normal) como seres sociales que somos. Ha favorecido nuestra supervivencia como especie, ya que nuestros hijos, son los más desfavorecidas del reino animal. Necesitan cuidados permanentes las 24 horas del día durante largos períodos de su infancia, protección, seguridad, orientación, …, y el hecho de vivir en comunidades facilita la crianza de los más pequeños. Dicen que la Naturaleza es sabia y nos regaló la capacidad para sentir “apego”.
El objetivo por tanto, no sería lograr la “independencia,” sino una “dependencia emocional sana”.
Muchas de las personas que acuden a nuestra consulta nos preguntan, ¿dejaré de ser dependiente alguna vez? Esto sólo me trae sufrimiento en mi vida…La dependencia interpersonal es natural (y normal) como seres sociales que somos. Ha favorecido nuestra supervivencia como especie, ya que nuestros hijos, son los más desfavorecidas del reino animal. Necesitan cuidados permanentes las 24 horas del día durante largos períodos de su infancia, protección, seguridad, orientación, …, y el hecho de vivir en comunidades facilita la crianza de los más pequeños. Dicen que la Naturaleza es sabia y nos regaló la capacidad para sentir “apego”.
- Tiene una serie de relaciones interpersonales conflictivas, adoptando roles de sumisión, dominancia o evitación (real o emocional) en sus diversas formas.
- Sienten que sus necesidades no están siendo satisfechas en sus relaciones significativas con los otros. Sienten las relaciones como poco gratificantes y muestran con frecuencia sentimientos de decepción, frustración o exceso de responsabilidad (entre otras).
- Renuncian a tener relaciones interpersonales significativas o íntimas a través del distanciamiento o aislamiento real o emocional.
Las características generales son:
- Dificultades en el manejo de las necesidades propias y ajenas (problemas con el establecimiento de límites).
- Problemas de regulación emocional.
- Comportamientos de vinculación: dependiente o evitativo.
- Necesidad de controlar el comportamiento de los demás, por medios directos o indirectos.
- Necesidad de hacer daño (emocional o físico).
PATRÓN DEPENDIENTE
- A menudo me inquieta la posibilidad de que mi pareja deje de quererme.
- Cuando se termina una relación, paso poco tiempo solo/a y empiezo a salir con otra persona.
- Cuando no tengo pareja me siento infeliz, vacío/a, incompleto/a
- Cuando mi pareja no está a mi lado, temo que se interese por otra persona
- Cuando mi pareja no está a mi lado siento una sensación de angustia, irritabilidad, desesperanza, abandono, etc.
- Temo que si alguien llega a conocerme a fondo, no le guste lo que descubra.
- Tiendo a vincularme con rapidez a mis parejas sentimentales.
- Estoy muy pendiente de los estados de ánimo de mi pareja.
- Si percibo que algo le sucede a mi pareja o que actúa de manera más fría, siento que algo no va bien en nuestra relación o lo achaco a mi persona (pienso que he hecho algo mal).
- Utilizo tácticas para captar la atención el interés de mi pareja.
- Demando un grado de intimidad muy alto en la relación (tiempo, caricias).
- Espero que mi pareja “adivine” lo que me pasa o lo que me preocupa.
- Me cuesta expresar mis necesidades por miedo al rechazo.
- Tengo tendencia a los celos con mi pareja o con otras personas.
- Sensación de indefensión y rabia para reclamar contacto erótico.
- Si tenemos un conflicto, necesito hablarlo en ese momento sin demora. Puedo tener la tendencia a perseguir a mi pareja para hablar de ello.
- Tengo mala tolerancia a la incertidumbre, llegando a sentir una pérdida de control.
Patrón evitativo
- Me recupero fácilmente cuando una relación termina.
- Me cuesta apoyar emocionalmente a mi pareja cuando atraviesa un mal momento.
- Para mí, la independencia es más importante que las relaciones.
- Prefiero no compartir mis sentimientos con mi pareja.
- A veces, cuando consigo lo que quiero de una persona, ya no estoy seguro/a de lo que quiero
- Prefiero el sexo ocasional con alguien que acabo de conocer que intimar con un compañero/a fijo/a.
- Me cuesta “depender” de mis parejas sentimentales.
- Me pongo nervioso/a cuando mi pareja se acerca demasiado.
- Echo de menos a mi pareja cuando estamos separados, pero cuando vuelvo a verlo/a siento la necesidad de escapar.
- Utilizo tácticas para separarme emocional o físicamente (confuso/ respecto al futuro…)
- Insisto en la importancia de poner límites en la relación.
- Me alejo o estallo al menor signo de desacuerdo (no quiero hablar, sobre todo si hay un conflicto).
- No dejo las cosas claras o “tonteo” con otras personas.
- Atracción por las relaciones imposibles.
- No aclara sus intenciones. Obliga a los otros a “adivinar” sus sentimientos.
